Guerra política por la situación institucional del FC Cartagena
La situación tanto institucional como deportiva en la que se encuentra el FC Cartagena fue la gran protagonista del pleno del Ayuntamiento de Cartagena celebrado este jueves y en el que el cruce de acusaciones entre los diversos partidos políticos fue constante.

“El Gobierno de Noelia Arroyo da la espalda a la afición del FC Cartagena”. Con esta frase resumía Movimiento Ciudadano la negativa del PP y de VOX de llevar adelante la moción presentada este jueves en el Pleno Municipal en la que se solicitaba la suspensión de cualquier ayuda pública al FC Cartagena hasta que la entidad presidida por Paco Belmonte no aclare la viabilidad de un proyecto que en el aspecto deportivo ha terminado esta temporada con un catastrófico descenso a 1ªRFEF del primer equipo.

La nota de prensa, textual, de Movimiento Ciudadano reza así:
El gobierno de Arroyo, formado por PP y Vox, ha rechazado la iniciativa presentada por el portavoz de MC Cartagena, Jesús Giménez Gallo, para reprobar la crisis institucional provocada por los dirigentes y la propiedad del FC Cartagena, “por el daño que provocan a la marca Cartagena y la falta de respeto que supone para la masa social del club”, ha explicado.
La iniciativa contemplaba suspender la entrega de cualquier subvención, patrocinio o ayuda pública municipal al FC Cartagena y sus entidades vinculadas, entre las que se incluye la Fundación Fútbol Club Cartagena, mientras no se aclare, de manera pública y verificable, la situación económica, jurídica y estructural del club, así como su proyecto y su viabilidad.

Giménez Gallo asegura que la afición albinegra merece una imagen institucional digna, como corresponde a nuestro municipio, y por ello también ha solicitado el retorno de sus dirigentes al palco, lugar que han abandonado desde hace meses. Por ello, MC ha solicitado en el Pleno el apoyo institucional para reprobar la situación actual del club. Sin embargo, PP y Vox, liderados por la alcaldesa Noelia Arroyo, han rechazado mostrar el respeto que se merece la afición del FC Cartagena ante esta situación, mientras que el grupo socialista se ha puesto de perfil.