El palco vacío del estadio Cartagonova
Los palcos, en los teatros y en otros espectáculos, están para que en el desarrollo de los eventos no se encuentren vacíos. Un palco sin gente es como un huevo sin sal o una tortilla sin huevo. El año pasado el Sevilla FC cumplió su palabra, tal y como advirtió José María del Nido unas horas después de romper relaciones con su vecino el Real Betis, y no hubo representación institucional en el derbi chico en la Ciudad Deportiva Luis del Sol.
En el estadio Cartagonova quienes deben estar en el palco (en los partidos), por mero potocolo, no aparecen. Eso me cuentan. A mí ese detalle me importa un pito. Desaparecidos en combate, que no en la guerra de Cuba. Pero hay un Real Decreto la Ley 10/1990, de 15 de octubre, sobre Federaciones Deportivas Españolas y Registro de Asociaciones Deportivas y en general por el resto de normas que en mayor o menor medida inciden en el uso del palco,
No se trata de que agentes de la Guardia Civil lleven del brazo a Belmonte al palco del estadio o a su adlátere Manuel Sánchez Breis, dado el caso. Ambos se han convertido en personajes pasivos y el grifo de los billetes del empresario Felipe Moreno riega ya las huertas del Real Murcia. Felipe siempre ha tenido buena vista para los egivoos. Que Santa Lucía se la conserve.